Al final del recorrido llegamos a un Retiro lleno de gente, con una temperatura primaveral de 18ºC y realmente satisfechos, acumulando un montón de sensaciones a lo largo del trayecto que te cuento a continuación.
Salimos desde Argüelles a las 9 de la mañana, en una mañana soleada pero fresca (3ºC de temperatura) y empezamos a trotar por Alberto Aguilera dirección Bilbao con buen ánimo. Queríamos conocer el circuito, sentir el recorrido y grabar en nuestra memoria las pendientes, las curvas y las cuestas de los últimos Kms del trazado, esos Km's de los que todo el mundo habla (el famoso "muro de los 35 kms") y que, por mucho que te lo expliquen, nunca lo llegas a entender hasta que lo experimentas personalmente. Es como tratar de explicar cómo es un dolor de muelas a quien nunca lo ha sufrido... misión imposible !!!.
La mañana era propicia para correr. Las calles estaban prácticamente desiertas, un domingo temprano en el fin de semana del cambio de hora, y los semáforos parecía programados para ponerse en verde a nuestro paso. Alberto Aguilera, Fuencarral, Gran Via, Preciados, Sol, Calle Mayor, Bailen, Plaza de España, Ferraz, Pintor Rosales, Paseo de Camoens, Avda de Valladolid hasta Príncipe Pio... calles emblemáticas y señoriales, de imborrables recuerdos, que fueron quedando atrás zancada tras zancada. Un recorrido amable con el corredor, descendiendo casi constantemente y que gracias a la charleta que llevábamos, se hizo muy ameno.
Y entramos en la Casa de Campo, con una primera subida para alcanzar el Lago, el Paseo de los Melancólicos, el Parque de Atracciones, y vuelta de nuevo hacia el lago... donde se quedó Dani, que no se sentía bien y volvió a casa en Metro. El resto del grupo seguimos el recorrido, saliendo de la Casa de Campo y tomando el Paseo del nuevo Madrid Rio, cruzando a la ribera izquierda del Manzanares por el puente anterior al Vicente Calderón.
Y allí comenzaron los últimos 8 Kms de continua ascensión. Volvimos por la Virgen del Puerto y cuando alcanzamos la calle Segovia nos esperaban 500 metros de fuerte pendiente hasta el falso llano de la Ronda de Segovia, Paseo Imperial, Vallejo Nájera, Paseo de las Acacias, Glorieta de Embajadores, Ronda de Atocha, Glorieta de Carlos V, Paseo de la Infanta Isabel, la larga pendiente de Alfonso XII, Alcalá y O'Donell, para entrar finalmente en el Retiro y recorrer el Paseo de Coches, descendiendo, durante los últimos 500 metros de recorrido.
Las sensaciones y las pendientes han quedado grabadas "a fuego" en nuestra memoria. Un recorrido exigente que, dependiendo del ritmo que se quiera imprimir a la prueba, puede ser placentero o martirizante. Pero a la postre, eso depende de cada uno, y todos sabemos que somos nosotros mismos los que nos ponemos los retos y los límites. Lo que hay que saber es hasta dónde se puede llegar. Y con esta prueba nos hemos dado cuenta que el Maratón de Madrid es asequible, y que podremos con él. Y si alguien no lo tiene claro todavía, se puede unir a este grupo de tai chi que encontramos en el Retiro y practicar meditación a la vez que ejercita todo su cuerpo.
La Media Maratón de mañana nos indicará el tiempo probable de la Maratón. Pero eso ya lo iremos viendo... de momento, lo celebramos tomando una horchata (o lo que cada uno quiera) en una terraza soleada del Retiro de Madrid.
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