Un nuevo sábado por la mañana, y los partidos de jóvenes promesas se volvieron a dar cita, como cada semana, en los campos de fútbol de Madrid. Y en nuestro caso, en el césped artificial de las instalaciones de Valdelasfuentes en Alcobendas. Se enfrentaban el equipo MERPI Alevín de Futbol 7 contra el equipo Oña-SanChinarro "B", clasificado en 3ª posición de la tabla.
El partido se preveía muy reñido, a pesar de la diferencia en la clasificación de los dos equipos, ya que el MERPI tiene ganas de escalar posiciones en la tabla, y para eso tiene que ganar a cuantos más rivales, mejor. No obstante, aunque las ganas por ganar sean grandes, no pasa nada si se pierde. Lo importante es, siempre, extraer de las contrariedades alguna lección que nos ayude a crecer y ser más fuertes para el futuro. Un equipo compacto saltaba al terreno de juego mientras Lolo rezaba por conseguir un nuevo triunfo.
Los seguidores del MERPI, como cada sábado, se concentraban en la banda sur y en las soleadas gradas alrededor del estadio para seguir intensamente las evoluciones del equipo sobre el terreno de juego.
El encuentro dio comienzo puntualmente, y ambos equipos persiguieron el gol desde el primer minuto del partido, atacando alternativamente la meta de los dos porteros. Tanto los delanteros del MERPI como la férrea defensa hicieron un buen trabajo en los primeros compases del partido.
Pero en una ataque del Oña-Sanchinarro a los 20 minutos de la primera parte, un lejano pero potente disparo raso de su delantera pilló desprevenida a la defensa y al portero, y se convirtió en el primer gol del encuentro.
No obstante, a pesar del inesperado revés sufrido, el MERPI no se amedrentó, y continuó atacando la meta contraria con ahínco y defendiéndose de los acercamientos del Oña-Sanchinarro con fuerza.
Y llegó el descanso, y los jugadores aprovecharon para descansar y reponer líquidos. Lolo sacó su libreta de recursos, y durante unos minutos, con todo el equipo a su alrededor, estuvo dándoles nuevos consejos para intentar recuperar la ventaja que les llevaba el equipo contrario. Todos escuchaban con atención...
A la indicación del árbitro el encuentro volvió a reanudarse por otros 25 minutos. La charleta de Lolo surgió efecto, y se pudieron observar intensas jugadas desde el primer minuto de la segunda mitad. Una internada de Iván por la banda izquierda en el minuto 2 de la segunda parte supuso un corner a favor del equipo MERPI. Tras una espléndida puesta en juego del balón por parte de Ander, el mismo Iván consiguió introducir el balón en la meta contraria. Suponía el empate a un gol en el marcador, que los seguidores del equipo amarillo celebraron con alegría en la banda.
Las lineas se cerraron a partir de ese momento, y un férreo marcaje hombre a hombre (o mujer...) pudo verse en todas las lineas del equipo, tanto en la defensa, en la media como en la delantera. Parejas de siameses podían observarse por todo el campo.
Pero a pesar del esfuerzo realizado por los jugadores del MERPI, el Oña-Sanchinarro consiguió deshacerse del marcaje y llegar en diversas ocasiones al área amarilla. En una de ellas el delantero número 5 marcó el segundo gol para su equipo, poniendo el marcador en un 1-2 a favor del equipo rojinegro.
El MERPI no se amedrentó y siguió atacando con el fin de intentar lograr la igualada, llegando sus delanteros a enfrentarse cara a cara con el portero contrario en diversas ocasiones.
Incluso el balón se paseó por la cepa del poste Oñense tras un bonito saque de esquina. Sin embargo, el Oña-Sanchinarro consiguió llegar hasta la puerta del equipo MERPI con mucha mayor efectividad, marcando dos goles adicionales que dejaban el marcador en un 1-4 a su favor.
La portería del MERPI, defendida por el estupendo portero Pablo (y no es porque yo lo diga...), siguió recibiendo los ataques del equipo rojinegro, pero las valientes salidas del cancerbero amarillo (vestido de rojinegro) desbarataron cualquier intento del contrario para incrementar la diferencia en el marcador.
Al final, merecida victoria para el Oña-Sanchinarro por 4 goles a 1. El MERPI, que saludó desde el centro del campo, se llevó una calurosa ovación de todos sus seguidores, que les felicitaron y aplaudieron desde la banda.
La foto de rigor con el equipo al completo tras finalizar el encuentro, y un merecido tentenpié al salir de los vestuarios, que todos los jugadores del MERPI disfrutarón sonrientes. La semana que viene nuevo encuentro. Veremos qué nos depara el futuro en esa ocasión...
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