Ayer, sábado 10 de Diciembre, se celebró en el paraje del Parque Juan Carlos I de Madrid, el primer trofeo Club Iberia, en una mañana muy nublada y fresca. El recorrido, sobre superficie mixta de tierra y cemento, se había preparado para que recorriera las partes más significativas del Parque, bien en la modalidad de carrera, sobre una distancia de 10 Km, bien caminando por un recorrido de 5 Km.
Mi amiga Miriam y yo nos levantamos prontito por la mañana para estar allí algo antes de la hora de la salida, en la inmediaciones de la Avda. de Logroño, con el fin de estirar y calentar un poco. No pensaba (en principio) correr mucho, tan sólo un rodaje sobre los 50 minutos, en compañía de Miri, para descargar las piernas de las agujetas que acumulo después del partido de futbol entre padres del Merpi del pasado jueves. Hacía años (muchos...) que no jugaba al futbol, y los abductores me lo están recordado desde el jueves... Pero eso es otra historia...
La hora del inicio de la carrera se acercaba, y nos colocamos el chip, igual al utilizado en Canillejas, en la zapatilla... Ahora ya sabíamos cómo hacerlo, pero aquí teneis un video para que veais lo fácil que es. Sin embargo, no nos convocaban para tomar la salida. La razón, un accidente en la M-40 que había obligado a cortar el anillo de Madrid y había dejado atrapados allí a varios participantes, a los que se les dió un tiempo extra para llegar. Aunque la intención era buena, eso perjudicó al resto de corredores que, dispuestos en la linea de salida desde las 10:00, tuvieron que esperar hasta las 10:17 a que se diera el pistoletazo de salida, con el consiguiente enfriamiento. Algunas leves protestas se dejaron notar entre los participantes.
Finalmente tomamos la salida y a los pocos metros observamos a las asistencias atendiendo a un corredor que, por la pinta, se había golpeado con uno de los olivos del recorrido. La salida era bastante estrecha para los casi 500 participantes en este trofeo. Miri y yo comenzamos juntos durante los primeros kilómetros, pero el ritmo era más bajo de los 5 min/Km planteados inicialmente. Miriam iba muy forzada y yo demasiado lento, por lo que Miri me pidió que me largara a mi ritmo y que ya nos encontraríamos en la meta. Así, poco antes del Km 4, una vez llegado a la escultura “Dedos”, de Mario Irarrázabal (Chile), donde tantas veces mis hijas se han intentado subir para sentarse sobre el pulgar cuando eran pequeñas, he subido el ritmo.
Aprovechando la pendiente que nos llevaba hacia la entrada principal del Parque y al camino que recorre la orilla del lago, mi ritmo aumentó considerablemente. Los corredores que me habían ido adelantando en los 4 primeros Kms, iban quedando atrás uno tras otro. Es una sensación muy diferente a la de sentirte rebasado por todos cuando ya no tienes fuerzas...
Uno de los participante se me enganchó en el Km 4.5 y siguió sorprendentemente a mi ritmo hasta el Km 9, donde en un largo sprint le dejé atrás. Por lo que me dijo en la meta, él podía correr a un ritmo más rápido, pero fue acompañando a unos colegas hasta el Km 4, a los que dejó allí y me utilizó como liebre para recuperar su ritmo habitual.
Tras 9.720 metros de carrera, que es lo que me marcó mi reloj en la llegada, paré el crono en los 46:03 minutos, a un ritmo de 4:44 min/Km. La segunda parte de la carrera salió a un ritmo medio de 4:30 min/Km. Miri llegó a la meta poco después. A pesar del esfuerzo realizado en los primeros kilómetros por intentar seguir el ritmo de 5 min/Km, consiguió reponerse y llegar a meta como toda una campeona. Enhorabuena, Miri !!!!
Ha sido una mañana de sábado por un recorrido entrañable, cargado de recuerdos. Un trayecto muy interesante para volver otro día, con sus pendientes y caminos de tierra. No será la última vez que corra por allí, seguro... Ahora toca mentalizarse para la carrera del próximo domingo, en Aranjuez... y de allí a entrenar para el primer Medio Maratón del 2012... Buscaremos tierras cálidas para no pasar frio corriendo. Qué os parecen las Islas Afortunadas como posibilidad ???
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