Domingo de Ramos entre nieblas

     El día que se celebra la famosa Maratón de Londres 2014, con más de 40.000 participantes, y que ha ganado el keniata Wilson Kipsang en 2:04:29, y a sólo 14 días para dar comienzo el Maratón de Madrid, ha tocado entrenar una tirada larga. Y estoy de vacaciones... Donde me encuentro ha amanecido "fresco", y la niebla lo invadía todo. Esta zona es propensa a las nieblas matinales, pero dicen por aquí que "mañanas de niebla, tardes de paseo", y eso parece cumplirse. Ahora mismo, mientras escribo esta entrada, puedo ver por la ventana un inmaculado cielo azul iluminado por un sol brillante.

     Siempre me ha gustado la niebla, esa patina clara que hace que todo se desdibuje. Un fenómeno que sobrecoge, pero que a la vez te ayuda a introducirte en ti mismo. Contornos rodeados de un halo blanco, goteante, húmedo y frío, como en esta foto de Jesús Tejeval

     Y correr con niebla te deja nuevo. Han sido 20.5 Km por las carreteras comarcales de La Bureba, tiralíneas sobre fincas verdes de cereales creciendo, parcelas en barbecho o campos arados con cortes brillantes sobre las tierras ricas en nutrientes. En la hora cuarenta y siete que he estado corriendo no me he cruzado más que con tres coches y una bicicleta, cuya conductora me ha indicado como unir La Vid de Bureba con Vileña por un camino rural que no conocía. Y a la salida del pueblo me he encontrado con unos números enormes en una campa lisa y con hierba bien recortada. Se trataba de un aeródromo que, igual que el camino rural, era nuevo para mi.

     Al final he recorrido los más de 20 km a 5:20 de media. Buen registro teniendo en cuenta que el plan era hacerlos a 6:00 min/Km. La niebla es lo que tiene, te encierra en una cápsula que avanza contigo, y que te aisla del mundo.

     Y como "mañanas de niebla, tardes de paseo", así es como me he encontrado los cerezos del Valle de las Caderechas, que nada tiene que envidiar al Valle del Jerte, antes de comer. Que lo disfrutes !!!!