A un día de empezar el año

     Si, así es. Estoy a punto de comenzar el año. Y no es que me haya unido a alguno de esos movimientos en los que el año comienza a mitad de la primavera, no... Me estoy refiriendo al año de carreras, que para mí comienza mañana, después de estar en el dique seco desde primeros de enero. La última carrera en la que participé fue la Sansilvestre Vallecana, y desde entonces sólo he podido entrenar dos semanas.

     Pero ya estoy de vuelta. Como puedes imaginar, no estoy en la misma forma de otras temporadas por esta época, pero ya tengo el dorsal para la Media de Madrid 2014, que se celebra mañana.

     Dice la organización que el número máximo de participantes a esta carrera es de 20.000. Un bonito número que hará, ¡¡seguro!!, que las calles de Madrid se conviertan por unas horas en una fiesta multicolor. Pero lo cierto es que ayer por la tarde parecía que estábamos todos a la vez en la Casa de Campo recogiendo los dorsales y camisetas para la carrera. ¡¡¡ Qué follón !!! Primero para llegar al paseo de Extremadura, con atascos en los túneles de la M-30, luego para aparcar en las inmediaciones del recinto ferial, y por último para entrar al Pabellón Satélite donde era la cita. Quizás el hecho de que se celebrara la Feria del Outlet en el pabellón de al lado pudo ser una razón adicional para los problemas de accesibilidad.

     Pero tras 15 minutos de paciente espera junto a otros pacientes participantes, y algunas gotas celestiales que se acercaron a refrescarnos en una tarde gris y tormentosa, la cola llegó a la entrada y pude acceder al pabellón. Muchos puestos, mucha gente, mucho ambiente, pero yo iba con prisa, así que me acerqué diréctamente a recoger los tres dorsales que había ido a buscar. Comprobé que los chips funcionaban perféctamente y pude ver reflejados nuestros nombres en el monitor correspondiente. Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad...

     Y ya sólo quedaba recoger las camisetas junto con la bolsa del corredor. ¿Cómo serían este año? ¿De qué color? Pues si el año pasado fueron azules, este año son verde pistacho o similar. Y como la calidad de estas camisetas es buena, y viendo que no había cola en el stand correspondiente, decidí personalizarlas inscribiendo "a fuego" cada uno de nuestros nombres en la espalda de las camisetas. Un detalle que siempre gusta.

     Mañana las calles de Madrid se vestirán de verde, y la suma de los 20.000 inscritos simularán una gran selva amazónica, o quizás simplemente una inmensa crema de espinacas con bechamel de las que prepara mi tocayo Alfonso en alguna de sus Recetas de Rechupete. Sea como fuere, nosotros correremos de verde, un verde esperanza para mí, que me abre las puertas del año deportivo, cerradas a cal y canto hasta este momento.

     Y con las bolsas en la mano, allí dejé a los nuevos visitantes del pabellón buscando sus nombres en las listas de dorsales para, después, realizar el mismo recorrido que yo acababa de hacer por el interior del pabellón. Con más tiempo podría haber dado una vuelta por los diferentes puestos, viendo las últimas novedades, pero no pudo ser.

     Mañana, a rodar con alegría sintiendo Madrid. Nada de marcas, nada de records... tan sólo completar esta carrera disfrutando del ambiente, la buena compañía y los amigos que, por desgracia, tendrán que situarse esta vez entre el público para hacer las fotos a los colegas. ¡Un fuerte abrazo, Alberto!. Recupérate bien. Ya tendremos tiempo de correr juntos a tope.

¡¡¡ NOS VEMOS EN LA SALIDA !!!