¡¡¡ Qué ambientazo !!!
¡¡¡ Qué sensaciones !!!
¡¡¡ Qué disfrute !!!
¡¡¡ Qué esfuerzo !!!
¡¡¡ Qué dolor !!!!
¡¡¡ Qué impotencia !!!
¡¡¡ Qué felicidad !!!
Y todo ello en poco más de 6 horas...
6:45 - Suena el despertador, y me preparo un buen desayuno, cereales con leche, frutos secos, zumo de naranja y un plátano. El equipo estaba esperando, todo a punto, desde el día anterior, y en un instante estaba dispuesto para empezar a correr. La "canana" cargada con geles nutritivos a la cintura, el dorsal con su chip unido a la camiseta, la cinta en el pelo y las rodilleras dispuestas a realizar su función. Crema antiinflamatoria en las rodillas, unos imanes en las piernas y dos euros en el bolsillo por si la rodilla no aguanta y hay que coger el Metro...
7:30 - Miriam me recoge en el portal y salimos rumbo al centro de Madrid, a buscar sitio para aparcar en las calles cercanas al Retiro. Miri, como siempre, encuentra sitio a la primera.
8:00 - Dosis de cafeína y uso del servicio en el bar habitual. Una mañana madrileña espléndida para correr.
8:30 - Nos encontramos con Dani, y poco después con Edu y Paloma en la Plaza de Cibeles. Se respira un ambiente impresionante, con miles de corredores estirando, calentando, conversando... Algunos paracaidistas (de la BRIPAC de Alcalá de Henares??) llegaban hasta la salida en su vehículo con alas... Buena forma de evitar atascos !!!!
8:45 - Tras las fotos "oficiales" del grupo con la camiseta azul de la carrera, nos disolvimos poco a poco entre la multitud de nuestro cajón de salida. Ultimas risas y saludos. Iba a empezar la carrera. Las pulsaciones estables, bajas, como es habitual en las últimas ocasiones antes de salir.
Después de cuatro meses de entrenamientos, el día tan esperado había llegado a su cita con nosotros, y allí estábamos, dispuestos a todo. Un tiempo por debajo de 4 horas era el objetivo, aunque en mi caso, después de los problemas con mi rodilla izquierda, las sensaciones eran encontradas. Me encontraba fenomenal, pero las molestias en la parte exterior de la articulación nunca se hacían notar antes de recorrer los primeros kilómetros de carrera, por lo que la sensación de incertidumbre era enorme... Tendría que retirarme antes de llegar a Plaza Castilla ??? Confiaba en el Shiatsu de Maite y en los anti-inflamatorios que había tomado.
9:00 - La salida del Rock'n Roll Maratón de Madrid tiene lugar. Nosotros pasamos por debajo del arco de salida al cabo de algo más de 7 minutos, ya que la enorme cantidad de gente congregada en el Paseo de Recoletos era impresionante.
9:13 - Pasamos por el Km 1 y Sebastián Navarrete, de FotoRunners, recogía el paso de todos los corredores desde uno de los puentes de la Castellana... A nosotros entre todos ellos... Dónde está Wally?
9:25 - Hemos ascendido por la Castellana hasta el Santiago Bernabeu, y nos encontramos con una de las numerosas bandas musicales que animaban la carrera. Los caminos de los 10Km de Madrid y del Maratón se separaban allí, y como hicimos nosotros el año pasado con los maratonianos del 2011, un aplauso de los corredores de los 10K nos acompañaba en la despedida.
9:30 - Sobrepasamos a un veterano corredor que llevaba una camiseta donde se leía en su espalda "Hoy cumplo 70 años". Todos los que pasamos a su lado le despedimos cantando un sentido "cumpleaños feliz".
9:35 - Llegamos al Km 5, con las torres de Plaza Castilla al fondo, y la rodilla no parece molestarme. Qué estupenda sensación !!! Seguimos corriendo a ritmo de 5:35, con tranquilidad y manteniendo una animada charleta, y en un kilómetro más dejamos de ascender para empezar un continuo descenso que durará hasta el Km 26.
10:00 - Llevamos casi una hora corriendo y llegamos al Km 10. Punto de hidratación que no desaprovechamos, donde otra banda interpretaba su repertorio. Vamos adelantando a corredores poco a poco a pesar de que nuestro ritmo no es excesivamente rápido, uno de ellos corriendo descalzo, con los pies negros como el carbón. Con el cambio de pendiente de la carrera hemos aumentado, casi sin querer, el ritmo hasta 5:14, pero las sensaciones son muy buenas, sin molestias en la rodilla. Un pequeño milagro !!!
10:12 - Cruzamos la Castellana por el puente de Nuevos Ministerios, y aprovechamos la ocasión para inmortalizar el momento. Caras alegres y divertidas mantieniendo el ritmo de carrera constante. Nos encaminamos por Raimundo Fdez. Villaverde en dirección a Cuatro Caminos casi sin tener consciencia de ello.
10:28 - Tras bajar por Islas Filipinas tomamos la calle de Guzmán el Bueno, donde cruzamos unas palabras con un par de corredoras que lucían el nombre de Cantabria en sus camisetas naranjas. Eran corredoras de su primer Maratón como nosotros, y que habían llegado a Madrid sin conocer exactamente la dureza del recorrido. Alcanzamos el kilómetro 15 casi sin darnos cuenta, donde volvimos a coger agua para hidratarnos convenientemente.
10:30 - Hemos alcanzado Alberto Aguilera, y me encuentro emocionado porque hemos llegado a "terreno conocido". Cuatro semanas antes empezamos en este mismo punto el recorrido de los últimos 28 Kms del Maratón, que nos resultó realmente asequible... Nos conocemos las curvas, las pendientes, los repechos... Ya nos vemos subiendo la cuesta de Alfonso XII camino del Retiro.
10:38 - Llegamos al final de la calle Fuencarral, donde la calle se estrechaba y el agua derramada en el punto de hidratación del Km 17.5 había formado un verdadero río. Las zapatillas de los corredores salpicaban a cada paso, y en un instante pasamos de la sombría calle Fuencarral a la luminosa y soleada Gran Vía, camino de la puerta del Sol.
10:45 - La Gran Via, Callao, la calle Preciados y la Puerta del Sol estaba llena de público, que aplaudía y animaba al paso de los corredores. En la Puerta del Sol había otro escenario montado, y junto a la banda de música identifico a mi familia, que me saludan gritando entre la multitud. Qué subidón ver caras conocidas entre el gentío... En ese punto llevamos ya 18.5 Km de carrera.
10:52 - Recorrimos el centro de Madrid hasta el final de la Calle Mayor, "visitando" la Catedral de la Almudena y el Palacio de Oriente. El ritmo de los últimos 5 Kms seguía siendo muy bueno, casi constante, a un paso de unos 5:20 min/Km.
10:56 - Nada más cruzar el Km 20, donde seguimos cogiendo agua, se nos unió de forma inesperada nuestro preparador Carlos, que nos fué informando acerca de la mejor forma de hidratarse y la velocidad más conveniente hasta el Km 28. Y unos cientos de metros más adelante se nos unió a la comitiva Alberto, a quien esperaba en el Km 31.5, junto al metro lago, pero que decidió incorporarse a media carrera. Sabía que la compañía en los últimos kilómetros de la carrera eran muy convenientes, pero no imaginaba en ese momento cuanto le iba a agradecer a Alberto el que corriera junto a mi en esta prueba.
11:01 - Atravesamos el arco de los 21.097 metros, media maratón, marcando un crono de 1:54:09, lo que supone un ritmo medio de 5:24 min/Km (11.10 Km/h). Y parece que la rodilla se ha quedado en casa, porque no la siento... Genial !!!! Miri llama a su liebre por teléfono, que le está esperando en el Km 25, y cuando contesta y le saluda diciendo "¡cuñao!", toda la carrera empieza a gritar "¡¡¡CUÑAAAAOO, CUÑAAAAOO...!!!". Un momento muy divertido...
11:11 - El grupo de cinco descendemos por el Paseo de Camoens hasta el Puente de los Franceses, siendo este último Km el que hicimos más rápido de todo el recorrido (4:57 min/Km) antes de encaminarnos por la larga y ligeramente ascendente Avenida de Valladolid hasta el Km 25, frente a Príncipe Pio, punto de entrada en la Casa de Campo.
11:22 - Pasamos por el arco de los 25 Kms, y Alberto empieza a ayudarme cogiendo agua. Carlos nos abandona en busca de otros colegas que van más adelantados, y Miri se engancha a su cuñado que le acompañará durante los siguiente 17 Kms. Hasta este punto hemos ido todos juntos, pero Edu empieza a distanciarse un poco, y yo siento que me encuentro con fuerzas para seguir su ritmo en compañía de Alberto. Miri se empieza a quedar un poco más atrás, acompañada de su liebre. Es el momento de sacar de la canana una de las dosis de gel energético, que tomo con ayuda del agua que había cogido Alberto. Mucha gente en las aceras y bordes de la carretera, animando a los corredores a seguir para adelante.
11:28 - Alcanzamos la orilla del Lago de la Casa de Campo. Aunque no hemos aumentado la velocidad, manteniendo un ritmo de 5:24, es cierto que la pendiente ha variado, por lo que ahora el camino es un poco cuesta arriba. Sigo viendo a Edu unos metros por delante, y aunque no pretendo alcanzarle, me sirve de referencia corriendo por el Paseo de los Plátanos. Seguimos bebiendo agua.
11:46 - Pasamos por delante de la puerta del Parque de Atracciones y me siento en buen estado. La temperatura es muy agradable y aunque luce el sol, el calor no llega a ser elevado, al menos por ahora. A los pocos metros llegamos al Km 30 (ya el 30 !!!!) y volvemos a repostar agua que voy tomando a pequeños sorbos. Nunca habíamos corrido en los entrenamientos más de 30 Kms seguidos, y llevábamos ya casi 3 horas de carrera. Las sensaciones eran estupendas. No sentía ninguna molestia en la rodilla (con la incertidumbre que había mantenido los días anteriores !!!), lo que me permitía correr con una sonrisa en la cara, acordándome de mi amiga Maite con cada nuevo kilómetro que quedaba atrás.
11:57 - Salimos de la Casa de Campo, y allí se encuentra Edu con su hermano y a partir de ese momento seguirán juntos hasta el final de la prueba. Alberto y yo les seguimos unos metros por detrás. Llegamos a uno de los puntos duros del trazado, ya identificados en nuestro recorrido de "inspección" cuatro semanas antes. Abandonamos la Casa de Campo ascendiendo por la fuerte pendiente del Paseo de la Puerta del Angel, justo antes de llegar al Km 32, y el esfuerzo que tuve que realizar me advirtió que, a pesar de las buenas sensaciones que había tenido hasta ese momento, mis fuerzas eran limitadas. Bajando por la Avenida de Portugal, una vez recuperado un poco del esfuerzo, le indiqué a Alberto que no me dejara superar el ritmo de 5:30 ni por asomo. Punto de hidratación y, junto con el agua, nuevo cartucho de gel energético.
12:12 - Puente de San Isidro, cruzando el río Manzanares con la vista del Estadio Vicente Calderón en la ribera de enfrente. Los últimos dos Kms los he realizado a un ritmo más lento, 5:50, pero aun con eso, la recuperación no es total, y tengo por delante los 8 últimos Kms del recorrido, los más duros, con una ascensión constante hasta el Parque del Retiro. Se que voy a sufrir, pero eso no me asusta. Lo que me preocupa es si, después de todo el esfuerzo, y de los largos entrenamientos, no llego a poder terminar la prueba. Las palabras de Alberto, que me lleva animando desde que se incorporó a la carrera, se hacen cada vez más importantes.
12:21 - Tras el paso de los 35 Kms, donde vuelvo a tomar agua para continuar hidratándome, alcanzo la calle de Segovia, otro de los puntos duros que ya habíamos identificado, con una ascensión de unos 300 metros antes de alcanzar la Ronda de Segovia, justo en el Km 36 del recorrido. Las fuerzas eran muy escasas en ese punto y empleé casi 2:30 minutos en recorrer ese tramo, sufriendo con cada nuevo paso. Esta ascensión significó para mi el punto donde hizo su aparición el famoso muro maratoniano. Alberto me ayudaba hablándome a cada paso, evitando que me desesperara por el descenso experimentado en el ritmo de carrera. Qué pena no tener fuerzas ni para sorprenderte con los disfraces y atuendos tan pintorescos que corrían por las calles madrileñas.
12:38 - La Ronda de Segovia, en suave descenso, me da un respiro durante unos metros, pero el dolor vuelve a mis piernas al comenzar el Paseo Imperial y no desaparecerá ya hasta llegar a la meta. No obstante, aún me quedaba experimentar un grado más en la escala de sentimientos, cuando al pasar el Km 38, las piernas deciden no seguir los mandatos del cerebro y dejan de correr. La impotencia se apodera de mi, que quiero y no puedo, pero a estas alturas de carrera (y ya lo habíamos hablado durante los entrenos), se llega a la meta "aunque sea a rastras!". Paré de correr, pero no me detuve, y seguí andando durante unos metros para recuperar algo de fuerzas, y al cabo de un rato comencé de nuevo a trotar. Por el Km 38 había pasado unos minutos antes Edu junto con su hermano, y unos minutos después lo haría Miri acompañada por Andrés, ambos en mejor estado que yo.
13:07 - A partir del Km 38 no se las veces que tuve que pararme para caminar un rato antes de seguir corriendo. Sólo sé que par recorrer los últimos 4 Kms empleé 35 minutos, a una media superior a 8 min/Km (7.5 Km/h). Recuerdo que una camiseta naranja con la palabra Cantabria me adelantaba al pasar por Atocha. Miriam me debió pasar también por ese punto más o menos. La recta calle de Alfonso XII, con su ascensión al comienzo de la misma, se hizo interminable. Cuatro semanas antes la había subido a un ritmo de 4:15, y ahora casi la subía parado... Lo que si recuerdo con claridad es la voz de Alberto, siempre a mi lado, dándome ánimos continuamente, ayudándome a seguir mi camino en los momentos de desfallecimiento, y haciéndome sentir los aplausos del numeroso público que animaba a los corredores, diciéndome "Esos aplausos son por ti, campeón !!!". Tu si que eres un campeón, amigo. Tú te mereces esos aplausos y muchos más.
13:13 - Dejé atrás la Puerta de Alcalá y tras unos metros (interminables !!!) por la calle O'Donnell, se acaba la ascensión frente a la puerta del Retiro que da entrada al Paseo de Coches. Ayudado por el entusiasmo de Alberto, me animo yo solo para retomar la carrera, ya que el tramo que resta es bajada, y empiezo a correr (mejor dicho, trotar..) nada más cruzar la puerta. Si, es bajar, y eso tiene que ayudar a llegar... Sin embargo las piernas no me respondieron ni bajando, y tuve que dejar de trotar y hacer un tramo más andando. Al ver el cartel del Km 42, saco fuerzas de no se dónde y, con un último esfuerzo, y acompañado en ese punto por los aplausos de mi familia además de por Alberto, cruzo la meta corriendo, completando finalmente la distancia de 42,195 Km en 4:06:00 horas.
Tras la llegada tuve que ser atendido por el Samur, donde otra Maite me atendió como si me conociera de toda la vida. Gracias a las asistencias recibidas, rehidratación con varias botellas de bebida isotónica, un rato de reposo, y una bolsa de hielo en la rodilla (esto sólo por precaución...), y siempre con Alberto haciendo de mi sombra, pude encaminé a la salida para reencontrarme con Miriam, mi hija Marina y el resto de mi familia, que con tanto cariño me había animado en la Puerta del Sol y habían ido a esperarme al Retiro.
Enhorabuena a los ganadores absolutos de la prueba, tanto en categoría masculina, el keniata Patrick Korir, que concluyó el recorrido en 2:12:07, como en la femenina, su compatriota Margaret Agai, que lo terminó en 2:32:23.
Y calro está, no podía faltar la enhorabuena a Roberto, Edu, Miriam y Dani, que también llegaron a la meta, cumpliendo cada uno de ellos con sus retos.
Y una medalla de oro de agradecimiento para Alberto, mi liebre y lazarillo durante la segunda parte de la carrera. Seguro que seguimos coincidiendo en muchas otras pruebas, y podremos seguir intercambiando experiencias, incertidumbres y, sobre todo, una amistad duradera.
El Maratón ha resultado ser una experiencia increíble, primero por la preparación que hemos tenido que realizar durante cuatro meses, y luego por las inigualables sensaciones experimentadas en esas 6 horas que acabo de relatar. Ansiedad, incertidumbre, amistad, alegría, expectación, entusiasmo, concentración, esfuerzo, agobio, obsesión, tensión, dolor, sufrimiento, impotencia, frustración, obstinación, alegría, satisfacción, orgullo... y todo ello en una sucesión instantánea y constante.
Hace una semana no creía que iba a poder realizar esta prueba. Gracias a mucha gente, he podido salir y acabar, y aunque el objetivo de realizar el recorrido en menos de cuatro horas no lo he cumplido por 6 minutos, me siento muy satisfecho de haber acabado la carrera y haber pasado la linea de meta tras recorrer más de 42 kilómetros. Lo más increíble es que, a pesar de todo lo sufrido, ya estoy pensando en el Maratón del año que viene para, con la experiencia adquirida, quitarme la espina de bajar de 4 horas. Todo se andará !!!!
En relación con tu reportaje del Maratón yo añadiria a todas tus reflexiones una : ¡que importantes son los Albertos de nuestras vidas!
ResponderEliminarEnhorabuena por tu marca, algo imposible para muchos.
Qué razón tienes, 8a... Pero qué importantes son...!!!!!
EliminarUn abrazo enorme.
A.
Hola!
ResponderEliminarAcabo de encontrar tu blog. Yo tambien participe en la RnR Madrid. Yo soy la maratonista disfrazada de Supergirl :-)
Encantado de conocerte, BYR !!! Estás super-simpática en la foto, y por eso la utilicé en esta entrada. He visto tu blog bilingüe con tus andaduras por el mundo del Maratón y veo que no bajas el pistón... 4 Maratones en 7 meses... Enhorabuena !!! A ver si coincidimos en algún próximo reto. Podría ser en el Maratón de Madrid 2013 ???
EliminarSaludos.
A.