Reflejos, contrastes y simetrías muestran el lado arquitectónico del paseo. Sonrisas, bancos y columpios dan fe del lado más humano. La conversación y la buena compañía no se puede plasmar, pero quedan en la memoria. Lo malo es que mi memoria es tan frágil como la de un pez, pero gracias a las fotos consigo conservarla.
Un cielo azul, el de Madrid, que siempre me recuerda a mi amigo Hugo, a quien el cielo gris de Oxford le hacía estar celoso de mi suerte. Que disfrutes del paseo... !!!!
Hielo y reflejos sobre el estanque del Templo de Debot
Vista general del Templo de Debot y detalle de uno de los capiteles principales
Pasando por Plaza de España y sus alrededores
El Palacio Real y las torres de la Catedral de la Almudena
El Palacio Real reflejado sobre la Escuela de Música Reina Sofia y un edificio singular de la Plaza de Ramales
Miradores en la Calle Mayor, cerca de la Plaza de la Villa, donde se ubica el Ayuntamiento de Madrid
El río Manzanares y sus puentes, protagonistas del parque de Madrid Río, resultado del soterramiento de la M-30
Cruzando el Manzanares por la pasarela Arganzuela, diseñada por el arquitecto Dominique Perrault
Una mañana para disfrutar del sol y de la agradable compañía
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