Desde el Aeropuerto de Asturias a Finisterre, unos 350 Km a pie.
Octubre de 2012
Acabo de volver de una experiencia extraordinaria. Recorrer el Norte de España a través del Camino de Santiago del Norte, también llamado de la Costa, desde Asturias hasta Santiago de Compostela. He disfrutado por sus idílicos caminos, y tras llegar a Santiago me he acercado hasta la Costa da Morte para sobrecogerme con un espectacular y embravecido Atlántico. Ha sido algo inolvidable. Casi dos semanas caminando, con largos kilometrajes diarios, durmiendo en los diferentes albergues del recorrido y en contacto con gente extraordinaria, que me han permitido sentir, sudar, disfrutar, emocionarme, mojarme, protestar y alegrarme durante las diferentes etapas hasta, finalmente, llegar al destino imaginado meses atrás: el Fin de la Tierra.
Esta aventura se podría compartir con vosotros, asiduos seguidores de este blog, o con vosotros, los que habéis encontrado esta página por casualidad, de cientos de formas diferentes, pero he decidido que, en esta ocasión, lo haré en base a diferentes temas: los que me han llamado la atención, los más repetidos, los más sobrecogedores, los que más me han marcado... y en todos ellos iré incluyendo algunas de las más de 2000 instantáneas que he ido tomando durante todo el recorrido.
Sirva como botón de muestra esta selección de algunos temas que intentaré compartir con vosotros en las próximas semanas, si tengo el tiempo suficiente...
De Estella a Los Arcos
Jueves, 27 de Octubre de 2011
Nos tenemos que despedir de Estella, centro urbano principal de la región que, desde el medioevo, recibe el nombre de Tierra Estella, y por donde discurrirá parte de nuestra jornada de hoy. La tarde-noche anterior me encontré, cuando llegaban al albergue, a las familias macro-numerosas francesas que conocí en Larrasoaña tres días atrás, y a las que creía más retrasadas. Fue una agradable sorpresa volverlos a encontrar y saludarlos. En el albergue pasamos la noche acompañados, además de por otros desconocidos, de los tres amigos leoneses, la peregrina coreana y sus otros dos paisanos, los amigos Trini, Jordi y Ana de Blanes, la australiana Linda, Eva la francesa, la mejicana Ana... Un grupo variopinto de gente que, día a día, se ha ido convirtiendo en nuestros compañeros inesperados de aventuras...
Dejamos Estella tras desayunar en una estupenda cafetería, que Gabi ya había seleccionado la tarde anterior en una de sus inspecciones de la ciudad en busca de la piedras del puy. Yo no sabía qué era lo que estaba buscando, pero dichas piedras son un dulce típico estellés que consiste en un disco de chocolate con avellanas bañadas también con chocolate... Pura energía "natural" para el duro Camino... que nos iba a hacer falta según pintaba la mañana. Dejamos la cafetería pertrechados con nuestros ponchos de viaje, que a pesar del aspecto un tanto "jorobado" que nos daban, nos protegían de forma inmejorable de la suave lluvia que caía en Estella.
