De Puente la Reina a Estella
Miercoles, 26 de Octubre de 2011
Hasta Puente la Reina hemos podido llegar por cualquiera de las cinco variantes francesas y alguno de los dos ramales españoles, pero a partir de ahora y hasta llegar a Santiago avanzaremos siempre hacia el oeste, siguiendo por el día el curso del sol, y en las noches despejadas bajo la Via Lactea. El recorrido de esta etapa por tierras navarras transcurre por los enclaves de los escenarios más significativos de las guerras carlistas, ocurridas a lo largo del siglo XIX tras la muerte de Fernando VII, y que enfrentaron a los partidarios de su hermano Carlos VII en detrimento de su hija Isabel II.
Nos levantamos antes de amanecer y dejamos el albergue de los Hermanos Reparadores cuando todavía la oscuridad y las estrellas cubrían Puente la Reina. Preparamos el cuerpo para el camino que nos esperaba por delante con un estupendo desayuno, y salimos de la ciudad con las primeras luces del día.
Abandonamos Puente la Reina cruzando el magnífico puente medieval que, dicen, tiene 110 metros de largo soportados por 7 ojos, aunque no por todos ellos discurre el agua del río Arga. Hemos recorrido los primeros tramos en compañía de otros peregrinos, tres catalanes de Blanes y un exótico japonés, pero enseguida nos hemos separado de ellos siguiendo el paso de Gabi que hoy ha sido "la liebre". Echando la vista atrás observé cómo las brumas matinales se asentaban en el fondo del valle mientras los primeros rayos del sol empezaban a iluminar los campos navarros.
Una nueva edición de la ya tradicional y multitudinaria carrera Madrid corre por Madrid se ha disputado esta mañana por las calles del centro de la Capital Madrileña. El día, primero del otoño que nos ha dado la bienvenida, se ha despertado con un extraordinario arrebol en el horizonte, presagio de una mañana soleada y, por consiguiente, calurosa. Un gran ambiente deportivo lleno de estrellas madrileñas y teñido de color naranja reinaba en el parque del Retiro desde primeras horas de la mañana para participar en la carrera que, hoy por hoy, y en mi modesta opinión, presenta el recorrido más atractivo de todas las que se celebran en Madrid.
Y hasta allí nos hemos desplazado Miriam, Manuel, Chus, Eduardo, Arturo, Alberto y yo junto con otros nueve mil novecientos noventa y tres participantes mas, el número de inscritos a esta carrera.
La organización previa a la carrera, con la información apropiada y las indicaciones por mail, la recogida de dorsales y camisetas y la opción de guardarropa en 10 bloques de acuerdo a la última cifra del dorsal, ha estado muy bien. Pero diez mil corredores en el Retiro se hacen notar, no sólo por el colorido de las calles adyacentes y el ambiente espectacular que tenía el Parque del Retiro, ni por la cantidad de gente tomado café en el Bar "La Flecha", un clásico ya para nosotros los días de carrera que empiezan en el Retiro, si no sobre todo cuando todos se ponen a correr a la vez... Qué follón !!! Más que en la salida de Fernando Alonso en Spa hace unas semanas. Atasco en el Paseo de Coches del Retiro... y no era de coches precisamente!!! Tras iniciarse puntualmente la carrera a las 9:30 de la mañana, a tan sólo 200 metros tras pasar la linea de salida no se podía correr. Parados durante casi un minuto... y luego continuo zig-zag intentando adelantar a corredores y corredoras... y todo porque delante había gente mucho más lenta que los que estaban colocados más atrás en al salida...
Ayer, domingo 9 del 9, se celebró en San Agustín de Guadalix la vigesimosegunda (que no la veintidosava...) edición de la popular carrera "Cuesta del Tirón". Con sólo oir el nombre de la prueba ya se te ponen los pelos de punta, pero aún siendo una carrera con un perfil exigente, es un recorrido que puede finalizarse si se dosifican adecuadamente las fuerzas.
El ambiente en el Polideportivo de San Agustín era extraordinario a primera hora de la mañana, donde se podían ver largas colas para recoger los dorsales de la carrera y para inscribir a los niños de las categorías inferiores. El tiempo era muy agradable, quizás demasiado caluroso para correr, y animaba al público, muy familiar, a acercarse al estadio de atletismo, donde un castillo inchable servía de diversión a los más pequeños.
Había quedado con mi amigo Chus, corredor local, media hora antes de comenzar la carrera, para calentar juntos, y allí estuvimos estirando y rodando un poquito antes de la salida. Además me encontré con otro buen corredor, Jose María, con el que no coincidía desde hacía unos cuanos meses en ninguna prueba. Charlas animadas y risas. Ambiente distendido. Por otro lado tuve la suerte de contar con un fotógrafo de excepción, Ruud, a quien gracias a su 1,95 de estatura, no había cabeza que pudiera obstaculizarle para tomar una foto de cualquier punto del estadio. Todo un lujo.
