jueves, 15 de noviembre de 2012

48 Behobia - San Sebastian - 2012 - Fotos




     Hace ya tiempo que vengo pensando que podría ser divertido utilizar la participación en alguna carrera como una bonita excusa para desplazarte a lugares atractivos, con el fin de disfrutar de su historia, su arquitectura, su paisaje o su gastronomía, o, mejor aún, de todo ello a la vez. Y si además le añades el hecho de disputar una carrera "clásica", el aliciente se multiplica por mil. Y esa fué la razón por la que el pasado mayo, en cuanto se abrió el plazo de inscripcion a la muy famosa Behobia - San Sebastián, tanto Miriam como yo reservamos nuestra plaza como participantes en la competición que se celebraría en el futuro 11 de Noviembre del 2012, ahora ya pasado.

     Donosti, una de las ciudades más bonitas de España donde sus montes Igueldo y Urgúl enmarcan de forma perfecta la Bahía de la Concha, era el escenario de lujo para acoger esta carrera. Y allí nos fuimos Miri y yo al encuentro de un nombre conocido para los seguidores de este blog: Gabi, mi buen amigo y compañero peregrino en numerosas etapas del Camino de Santiago, que muy amablemente se ofreció a hacernos de anfitrión durante el pasado fin de semana.


     Quisiera destacar antes de nada la perfecta organización de esta fiesta de las carreras populares, tanto por su completísima página web, por sus constantes comunicaciones durante meses con la información relevante según se iba produciendo, la coordinación en la entrega de dorsales y demás material previo a la carrera, así como la logística a la hora de la salida y la llegada al final del recorrido, lo que nos facilitó en gran medida nuestra propia organización para participar en la prueba. Muchas gracias !!!!

     Y siguiendo la información recibida, nos acercamos a la feria del corredor, situada en esta ocasión en el Velódromo de Anoeta, a recoger nuestros dorsales y las correspondientes camisetas conmemorativas de la prueba. Aprovechamos la ocasión y la fecha para felicitar por su cumpleaños a una compañera de trabajo que vive por la zona y poco después nos fuimos a cenar de pintxos a la parte vieja de San Sebastián. Qué fantásticos mostradores en cada una de las barras por las que pasamos, llenos de infinidad de exquisiteces culinarias que te hacían casi imposible poder decidir...




     Y tras la cena y un agradable paseo, hora de descansar para la carrera, no sin antes disponer todo nuestro equipo para la mañana siguiente. A la vista de la previsión meteorológica para el domingo, el equipo incluía un cortavientos impermeable, una visera y una bolsa de basura "de cuerpo entero" para protegernos del agua y el frío antes de la salida.


     El perfil de la carrera, bastante exigente, presentaba dos obstáculos principales: el puerto de Gaintxurizketa, en el Km 8 y el alto de Miracruz, en el 17, que aunque menos aparatoso que el primero, íbamos avisados de su dureza, sobre todo psicológica, por su situación al final del recorrido.


     Después de una noche de intensas lluvias, amaneció en Donosti el esperado día de la carrera. Tras tomar el apropiado desayuno, Gabi nos acompañó, paraguas en mano, hasta la estación del "topo" a través de los colores otoñales de los arces silvestres de la calle Loyola, frente a la Catedral del Buen Pastor. El topo se iba a encargar de llevarnos hasta Irún, en la frontera con Francia, donde estaba previsto tomar la salida.


     Unos minutos antes de las 9 de la mañana llegamos a los alrededores de la estación de Amara, donde las camisetas multicolores podían verse por doquier. Era el presagio de un tren completamente abarrotado de corredores, tanto españoles como extranjeros, con el mismo destino.


     Y llegamos a la estación de Irún-Ficoba pasadas las 9:30, donde la lluvia comenzó a hacer acto de presencia. lo que hizo que nos ataviáramos con nuestros modelitos negros "de cuerpo entero". Hendaya nos esperaba al otro lado del puente sobre el río Bidasoa. Estábamos en Francia...


     Como era nuestra primera vez en esta carrera, quisimos llegar con tiempo suficiente para localizar la zona de salida... pero el agua decidió hacer lo mismo. Desde que salimos del tren, la lluvia se hizo constante, y muchos corredores nos resguardamos bajo la techumbre de una sencilla gasolinera en la Rue del Capitain Pellot, a pocos metros de la zona de salida. Cada uno se protegía de las inclemencias meteorológicas como podía... La imaginación al poder!!!


     Decidimos hacer la carrera juntos, y cuando quedaban 10 minutos para tomar la salida, corrimos bajo la lluvia junto a muchos otros participantes en busca de nuestro cajón de salida. Algunos decidieron hacer una parada en la zona de lavado a alta presión para una limpieza a fondo...


     La zona de salida estaba llena de corredores soportando estoicamente la lluvia hasta el momento de empezar a correr. Mas de 25.000 personas, divididas en diferentes oleadas en base a su marca personal, tomaron la salida en Behobia, dispuestos a llegar a San Sebastián en el mínimo tiempo posible.


     Y tomamos la salida !!! Al principio rodeados por una masa de corredores, pero al cabo de algunos metros, la carrera se alargó lo suficiente para permitir correr de forma cómoda. La lluvia no cejaba, y los primeros kilómetros los hicimos protegidos con nuestros modelitos negros. Pero a pesar de la lluvia, qué ambientazo!!! Desde aquí quiero enviar una enorme felicitación y un fuerte aplauso a esa afición que, a pesar de las condiciones meteorológicas, estaban allí, aplaudiendo, gritando y animando, paraguas en mano, durante los 20 Kms del recorrido. Increible !!! Qué hubiera sido si, en lugar del día que salió, hubiera hecho bueno... Tengo que volver otro año, cuando brille el sol, porque entonces el ambiente debe ser apoteósico...


     Comenzando casi frios, empezamos a un ritmo suave durante los primeros Kms, acelerando lentamente hasta el Km 5 desde los 5:20 del primer Km hasta los 4:50 del Km 6, donde comenzaba la subida al puerto de Gaztxurizketa. Miri llevaba una buena progresión, y encabezaba la subida por delante de un grupo de corredores. Las nubes estaban prisioneras de las copas de los árboles del puerto.


     Parecía que la lluvia nos iba a dar tregua cuando empezamos a subir el puerto. Así, los Kms 7 y 8 pasaron a una media de 5:34, y los toboganes rompepiernas posteriores hasta llegar a Lezo en el Km 12 quedaron atrás a una media de 5:02. Pero la lluvia volvió, de forma trepidante al llegar a Lezo. Una potente lluvia, que provocó inmensos charcos en la carretera, volvió a hacer su aparición y no nos abandonó hasta la llegada. Guardé la cámara hasta otra mejor ocasión.


     Los 3 Kms de llanura en la zona portuaria de Pasajes fué quedando atrás bajo el agua a un ritmo de 5:10, reservando energía para el temido puerto de Miracruz. Incluso allí, en la zona del "desierto" que nos comentó Gabi la noche anterior, la afición estaba presente bajo la lluvia animando a todos los participantes.

     Comenzó con unas rampas que anunciaban la subida a Miracruz. Y allí estaba... rampas que continuaron hasta la cima, justo en el Km 17, y que pudimos sobrepasar a un ritmo de 5:39. Los aficionados se agolpaban a lo largo de todo este tramo, llegando a su máxima presencia al coronar el alto y comenzar la bajada. Ya se habían acabado las cuestas, y sólo quedaban 3 kilómetros de bajada y llano hasta la meta de San Sebastián, que transcurrieron a ritmos por debajo de 5:00 min/Km.

     Y lo vimos al fondo... El mar!!!  Giro a la izquierda para enfilar la avenida de Zurriola, donde las ráfagas de viento azotaban con fuerza. El Kursaal al fondo, indicando que sólo quedaban los últimos mil metros hasta la meta. Era el momento de sprintar, de sacar todo lo que quedaba dentro para pasar como una centella por encima del Puente de la Zurriola, donde sus características farolas verdes y blancas nos daban la bienvenida.


     Y el arco del fondo marcaba, incansable, el paso de los segundos mientras nos acercábamos a él a gran velocidad. Veinte, veintiuno, veintidos... Vamos, Miri, vamos !!!


     Y llegamos, a un ritmo en el último Km de 4:30, calados hasta los huesos pero con una sonrisa en la labios y los brazos en alto... Habían transcurrido 2 horas, 4 minutos y 32 segundos después de la salida del primer grupo de corredores, que para nosotros significaba un crono de 1:42:39 tras recorrer los 20 Kms de la prueba.


     La prueba masculina estuvo dominada por Jaume Leiva que con un crono de 1h 01' 03'' se impusó a Marc Roig (1h 03' 01'') y al gijonés Daniel Bayón Leonardo. Por su parte, la vencedora en categoría femenina fue Oihana Kortazar, que se impuso con un crono de 1h 14' 45'' a Nerea Oñatibia Bergado (1h 14' 58'') y Laura García Mejuto (1h 16' 13''). El resultado final conseguido por todos los participantes queda recogido en la clasificación general de la carrera. Enhorabuena a los 21.472 atletas que consiguieron terminar la prueba.

     Así llegamos a la zona de final de carrera, junto a la Plaza de Guipuzcoa. Satisfechos, aunque cansados, mojados y con frio una vez nos detuvimos. Pero un poco más tarde, ya recuperados después de una reparadora ducha caliente en el apartamento de Gabi y la conveniente rehidratación, la sonrisa seguía en nuestra cara paseando por el Paseo de la Concha.


     Qué ambientazo en el Paseo de la Concha, lleno a rebosar de corredores e incondicionales seguidores charlando divertidos, luciendo en sus cuellos las merecidas medallas conmemorativas de la carrera. Algunos incluso, en lugar de darse una ducha, se decidieron por darse un baño en las aguas del Cantábrico. La verdad es que, calados como acabamos, el mojarse un poco más, incluso vestidos, no suponía una gran diferencia.


     Y estando en el Norte (Qué bien se come en el Norte!!!), no podíamos dejar la oportunidad de degustar una suculenta comida, por lo que nos fuimos a una estupenda sidrería a tomar un fabuloso "Menu Sidrería", que nos permitió recuperar parte de la energía gastada durante la mañana.


     Y ya sólo nos quedaba despedirnos de esta magnífica ciudad antes de retornar a casa, y qué mejor que hacerlo disfrutando de las olas entrando por la ria del Urumea o rompiendo frente al Kursaal contra los bloques de marmol negro de Markina. Qué fuerza !!! Qué energía !!! Qué disfrute !!!


     Un fin de semana inolvidable gracias a la estupenda organización de esta carrera, una fantástica afición que permaneció animando durante los 20 Kms de la prueba a pesar de la lluvia y un perfecto marco donde acoger esta grandiosa fiesta del atletismo popular. Y cómo no...  gracias a Gabi por su fantástica hospitalidad. Ya tendré ocasión de devolvérsela cuando venga a correr la Media Maratón de Madrid el próximo abril. Gabi, recuerda tu compromiso!!!

1 comentario:

  1. Que buena carrera chicos!! La verdad es que habia leido que el tiempo no acompaño lo que hizo que la carrera fuese epica y vosotros la salvasteis con honores. Felicidades.

    A.Alaminos

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